Hasta cinco robos diarios se registran al autotransporte en la zona denominada como “triángulo rojo”, la cual se comprende de Veracruz, Tlaxcala y Puebla, así lo dio a conocer el delegado de Carga de la Confederación Nacional de Transportistas Mexicanos A.C. (CONATRAM)  en Tlaxcala Pedro Carmona Zamora en entrevista a la Revista Hombre Camión.

Según detalló el representante de los transportistas en dicha entidad  continúan los reportes que señalan la presencia de patrullas clonadas, mismas que son usadas por la delincuencia organizada para detener a los transportistas en “supuestos” puestos de control, los cuales utilizan para bajar a los operadores y robarles la unidad y la carga.

Carmona Zamora denunció la impunidad con la que las autoridades de algunas corporaciones han actuado, también dijo que encubren a los delincuentes pues aunque ya se han presentado los debidos reportes de las unidades clonadas, no se ha podido detener este “modus operandi”.

De igual manera denunció los largos y complicados trámites que los transportistas deben realizar cuando le roban una unidad, pues según comentó, luego de reportar el robo al 911 se encuentran con demasiadas preguntas y largos tiempos de espera, lo que únicamente propicia que al momento de dar inicio a la búsqueda de la unidad, la misma ya está fuera del estado en el que fue robada, y es más probable que haya sido saqueada o desmantelada por la delincuencia organizada.

“La situación ya nos ha rebasado a todos, incluso a las autoridades”, comentó en entrevista.

Las declaraciones de Carmona Zamora contrastan con las emitidas por el Secretario de Comunicaciones y Transportes, quien aseguró que la delincuencia en las vialidades ha disminuido gracias a los esfuerzos de varias corporaciones, sin embargo, las aseveraciones del delegado de CONATRAM coinciden con las cifras emitidas por la Concamin, que apenas a inicios de junio presentó un estudio que señala el crecimiento del robo al transporte tanto de pasajeros como de carga en un 116% desde 2017 a la fecha.

Diversos estudios han registrado un incremento superior al 400%, si se comparan las cifras de robos durante el primer trimestre de este 2018 en comparación a lo registrado durante el mismo periodo de tiempo del año anterior.

Se ha reconocido como “focos rojos” a los estados de Guanajuato, Michoacán, Jalisco, Estado de México, Querétaro, Veracruz, Tlaxcala y Puebla, siendo los últimos tres los más peligrosos.

La situación en dichos puntos conflictivos es complicada pues el incremento en la delincuencia no sólo afecta a las industrias, si no también a los trabajadores, pues se pierden empleos, ingresos y oportunidades.

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