El pasado 27 de septiembre dio inicio el XXIII Congreso Anual de Agentes Navieros en el puerto de Mazatlán, Sinaloa; según detalló Felipe Bracamontes Venegas, presidente de la asociación se concentró la opinión de 280 especialistas en materia de transporte; de forma especifica el transporte marítimo internacional, el transporte de carga, el sistema portuario y las necesidades de desarrollo económico del sector; durante los días de evento se habló sobre las perspectivas del transporte marítimo internacional, el sistema portuario y sus retos, la infraestructura y competitividad del transporte ferroviario, el desarrollo del corredor económico del Norte, los retos y oportunidades del Comercio Exterior, así como el diagnóstico y los retos para la Autoridad Marítima Nacional.

Dentro de la mesa de trabajo número dos, se trató el tema de “Debilidades y fortalezas del Transporte de Carga”, en ella el Ing. Juan Manuel Millán Fuentevilla, Delegado en Mazatlán de CANACAR, Leonardo Gómez Vargas, director General de ANTP, Elías Dip Ramé, presidente Nacional de CONATRAM y Jorge Medina Armienta, director General de Transpoint Intermodal, coincidieron que el robo a las unidades de carga es un mal que está generando consecuencias altamente negativas en la economía de los transportistas y en el sector, ya que durante el último año el robo de camiones ha aumentado hasta en un 250%.

Los panelistas puntualizaron que de forma diaria se roban hasta 12 unidades en los estados de Puebla, Veracruz,  Tlaxcala y el Estado de México situación que calificaron de “insostenible”.

El presidente Nacional de CONATRAM, Elías Dip trabajó de forma conjunta con el Dip. Fed. Xavier Nava Palacios para presentar una iniciativa que convirtiera al robo de transporte de carga en un delito federal, según se ha explicado la modificación aumentaría las penas aplicables para los indiciados, además se procedería a prisión preventiva de oficio y los Ministerios Públicos Federales podrían atraer las investigaciones de estos casos, ya que actualmente la persecución de los asaltos al transporte por parte de las autoridades y el MP se vuelve rotundamente complicada debido a que la competencia de autoridades federales y estatales se confunde.

Distintas organizaciones han llamado a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes a pronunciarse al respecto, para que sea el organismo que actúa como cabeza del sector la que brinde soporte a la iniciativa que actualmente se encuentra en espera de ser aprobada.

Específicamente dentro del sector portuario, Felipe Bracamontes detalló que la inseguridad ha obligado a las navieras a incrementar sus costos hasta en un 15% ya que en algunos casos se deben contratar escoltas para las mercancías, pagos de reclamaciones o la contratación de más de un operador.

Incluso Bracamontes aseguró que existen clientes que han solicitado que no se muevan sus cargas por carretera, aunque dijo son los menos, es robo al autotransporte es un tema que preocupa seriamente a nuestros usuarios, por lo que no podemos dejarlo pasar.

Según la organización, este año se han reportado cerca de 5,000 robos a contenedores que resguardan productos terminados y de alto valor. El presidente de AMANAC puntualizó que del total de contenedores robados en este año, el 35% corresponde al transporte de ferrocarril, y el 65% restante es por autotransporte, de cargas provenientes de los puertos de Veracruz, Manzanillo y Lázaro Cárdenas; por lo que existe el temor de que el factor de la inseguridad pueda romper la tendencia a la alza del movimiento de contendores.

La situación se ha agravado desde que el 80% de las empresas que brindaban servicios de aseguramiento a unidades de carga han dejado de hacerlo al considerarlo un negocio poco rentable, esto aunado a que la tasa de recuperación de unidades se ha ido desplomado.

La situación ha tomado tintes preocupantes pues el robo al autotransporte lesiona la columna vertebral de una de las actividades económicas y de servicios más grandes del país; a la fecha los delincuentes han puesto en marcha varias formas de perpetrar incluso los sistemas de seguridad que las empresas armadoras otorgan por lo que sólo una reglamentación al respecto podría servir ante una situación tan difícil de combatir.

Otra de las debilidades en las que coincidieron los ponentes de la segunda mesa de trabajo fue en lo correspondiente a la calidad de las vialidades, pues dijeron “No es posible que una carretera que recién se acaba de inaugurar a los 40 días ya presente una falla, la infraestructura se vuelve un tema de productividad”.

Elías Dip, presidente de la Conatram, expuso que las empresas transportistas se enfrentan con un tema de inseguridad vial en el sentido de que la calidad de las carreteras se ve superada por la demanda de camiones de carga.

“Dos tráilers se pueden tocar en una carretera espejo con espejo porque las carreteras no están debidamente hechas y no son suficientemente anchas (…) Se tiene que mejorar estas infraestructuras porque es donde más se mueve la carga y también las personas”, afirmó Dip.

La falta de infraestructura es un mal que impide a la cadena de suministro cumplir en tiempos las entregas pactadas, además de reducir la vida útil de los insumos y unidades de transporte; las asociaciones reunidas en la mesa de trabajo correspondiente al sector de carga coincidieron en la imperiosa necesidad que existe de carreteras de primera calidad, además de poner en riesgo a los millones de mexicanos que día a día son usuarios de red carretera.

A la fecha el último informe estadístico proporcionado por Gobierno Federal detalla que de los cerca de 393,471 kilómetros de caminos en operación, sólo el 74% se encuentra en buenas condiciones.

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